Tlayacapan sigue esperando justicia: a un mes del asesinato de Ortiz Santamaría, no hay resultados
Tlayacapan, Morelos. — Ha pasado un mes desde que Gerardo Ortiz Santamaría, director de Licencias y Reglamentos del Ayuntamiento de Tlayacapan, fue asesinado a plena luz del día.
Un mes después, no hay detenidos, no hay avances públicos, no hay justicia.
Ortiz Santamaría fue atacado a balazos mientras se encontraba en un autolavado del poblado San José de los Laureles. Los agresores huyeron del lugar sin mayor obstáculo. Cuando llegaron los servicios de emergencia, ya no había nada que hacer.
Desde entonces, el silencio institucional ha sido la constante.
En entrevista, el presidente municipal Pedro Antonio Montenegro reconoció que la Fiscalía General del Estado no ha proporcionado información clara sobre los avances de la investigación.
“Somos respetuosos del proceso, pero ya hay indicios sobre personas involucradas. Esperamos que nos den una respuesta lo más pronto posible”, declaró.
Según Montenegro, la fiscalía se comprometió a sostener un encuentro personal con autoridades municipales cuando existan datos firmes sobre el caso. Mientras tanto, se ha designado a una nueva titular en la dirección de Licencias y Reglamentos, y las actividades continúan “con normalidad”.
Pero en Tlayacapan la herida sigue abierta.
Porque no se puede hablar de normalidad cuando un funcionario municipal es ejecutado y las autoridades apenas atinan a pedir paciencia.
Un mes después, la impunidad pesa más que las condolencias.
Y cada día sin respuesta, es también una señal: en Morelos, matar a un funcionario aún sale barato.
